jueves, 30 de mayo de 2019

Víspera de luna

Ya está terminado el último comic para Un Día De Luna que quizás se titulará Víspera de Luna y podréis leer en la página de Laintxo. No voy a explicar el proceso que he seguido para hacerlo ya que es el mismo que usé para el comic de Gañan. Lo que vais a ver en esta entrada es algún adelanto y alguna curiosidad.


Lo reconozco, no me gusta dibujar por dibujar, cuando un elemento se va a repetir varias veces hago lo que puedo por ahorrar trabajo, por ejemplo los símbolos de los tecnarquistas y los magiarcas los dibujé aparte y luego los pegaba donde fuera necesario.


Y así es como quedaba:


Esto es algo que he hecho toda la vida, en otra época usaba fotocopias pero si trabajas en digital es mucho más fácil, claro, y probablemente tenga tendencia a abusar de este recurso. En las últimas páginas sale una patrulla de soldados tecnarquistas, y como de una viñeta a otra suele olvidárseme como son las armas, uniformes etc., dibujé aparte un modelo del arma que llevan. Era tan cómodo copiarlo y pegarlo allá donde apareciera que acabé forzando algunos dibujos para que siempre apareciera de perfil y no tener que dibujarlo cada vez, lo malo es que, al contrario de los símbolos anteriores el dibujo no era vectorial y, si te fijas, el grosor de la línea canta.


La verdad es que el color ayuda mucho a disimularlo pero, si os fijáis, en esta viñeta el grosor de la línea del arma es mayor que el del resto del dibujo.


Mientras que aquí pasa lo contrario solo que en estos casos usaba el truco de contornear con línea más gruesa el dibujo del arma así que solo se ve disminuido el grosor de las líneas interiores.


Y ya puestos ¿porqué limitarse a las armas? Aquí un par de vistas de los cascos.


Solo en la página 16 cuento que uso los cascos de corta-pega 9 veces.


Hace tiempo, incluso cuando empezaba a dibujar, al terminar una página solía sentirme satisfecho con el resultado, con el tiempo iba descubriendo fallos en los que no me había fijado y al final descubría lo realmente mal dibujada que estaba. Eso no solo es algo normal sino que también es bueno ya que ser consciente de los errores que has cometido te ayuda a no volver a cometerlos. El problema es que últimamente soy consciente de mis errores en cuanto termino las páginas y lo peor es que no soy capaz de corregirlos. Si ser consciente de tus errores te motiva a esforzarte más, ser consciente de tus limitaciones es frustrante y desmotivador.
Eso es lo que me pasó con este comic pero decidí 'tirar palante', no obstante, de vez en cuando me encontraba con algún dibujo tan llamativamente malo que, por pura vergüenza, no podía pasarlo por alto aunque dibujar directamente en la pantalla no me resulta nada cómodo.
Redibujando el hada yonki de la página 13.


No fue la única corrección. La página 19, por ejemplo, está llena de correcciones, solo comparad el lápiz con el resultado final.


Estas viñetas en concreto son de las que han quedado más chulas en el comic gracias al color. Generalmente prefiero los comics en blanco y negro y para mí el color es un hándicap, la decisión de hacer este comic a color fue tanto por practicar como por ayudar a disimular los fallos del dibujo. En ese sentido, el coloreado cumple su función pero nunca seré un buen colorista. Sin embargo creo que este tipo de escenas nocturnas con iluminación efectista me quedan bien.
Volviendo a la página 19, en la última viñeta el hombre-perro de la derecha decidí cambiarlo por una chica con pelos de serpiente pero tampoco me convencía el dibujo que hice y al final lo dejé como estaba y lo que cambié fueron los dos personajes de la izquierda.



Así, a voz de pronto, diría que las tres habilidades más básicas de un dibujante son la composición, la proporción y la simetría. Hay muchas más pero creo que estas son indispensables. En cuanto a mi dominio de las dos primeras tengo mi opinión que no voy a comentar en esta ocasión, pero la tercera me trae por el camino de la amargura, debo tener alguna lesión en la parte del cerebro que controla el sentido de la simetría. Al dibujar, por ejemplo, caras de frente he llegado a medir ambos lados al milímetro para asegurarme de que los dibujaba simétricos pero, pase lo que pase, siempre, siempre, me quedan asimétricos. Al final cuando tengo que dibujar una cara de frente hago lo siguiente: Dibujo solo un lado, lo duplico, lo invierto y junto las dos mitades. A veces, para que no se note tanto lo hago con el lápiz y cuando ya estoy seguro de que es simétrico lo paso a tinta y aun así me vuelve a quedar asimétrico así que no me queda más remedio que entintar solo media cara y repetir el proceso. Decidme si no doy pena...


Ahora que veo a Elsa, no suelo diseñar los personajes antes de empezar a dibujar el comic pero sí que hice uno para ese personaje que me molaba mucho más de como quedó al final ¿porqué lo cambié...?


¿Qué más cosas puedo comentar? Ah sí, en algunas viñetas hay partes que debían tener un aspecto menos sólido (por ejemplo donde hay fuego o efectos de luz) y en esas viñetas lo que hice fue prescindir de la línea, el efecto es, en cierta forma, el contrario ya que esas partes parecen tener un estilo más realista pero las dejé así porque molaban.


Comenzaba esta entrada diciendo que no me gusta dibujar por dibujar pero de vez en cuando apetece hacer algún esfuerzo innecesario. En este comic perdí un par de horas (Sí, ya deberíais saber que soy lento) dibujando los diminutos cuadros que decoran el bar de las últimas páginas. Hay que ampliar un poco la viñeta para poder verlos.


Voy a despedir esta entrada con una adivinanza ¿Alguien es capaz de encontrar el gazapo que hay en esta viñeta? Una vez que te das cuenta es de lo más evidente pero yo lo dibujé lo entinté y lo coloreé y no me di cuento hasta después. Si lo descubrís podéis dejar la respuesta en los comentarios y ya os diré si habéis acertado.


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